Situada a 60 km al este de Rancagua, y a 2.084 metros de altitud, en la cordillera de Los Andes, la ciudad minera de Sewell llamada en un principio «El Establecimiento», fue construida por la empresa norteamericana Braden Copper Company en el año 1904. Pegada a una ladera demasiado abrupta para permitir la circulación de vehículos con rueda, Sewell se estructuró en torno a una gran escalera central que se elevaba desde la estación ferroviaria. A lo largo de su recorrido tenía plazoletas de configuración irregular, ornadas de árboles y plantas, que constituían el espacio público urbano principal. Los edificios que se alinean a lo largo de las calles son de madera y con frecuencia están pintados con diversos colores llamativos: verde, amarillo, rojo y azul. La ciudad minera fue abandonada por una gran mayoría de sus pobladores en el año 1970, en su momento de apogeo llegó a contar con 15.000 habitantes.
En 1998, el campamento minero Sewell fue declarado monumento nacional y en julio del año 2006, fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad